Así lo hacía mi madre.

En una paellera de hierro alta, se pone aceite de oliva y pochamos media cebolla picada muy fina y un pimiento rojo en tiras. Cuando estén pochados, añadimos un tomate pelado y troceado, que también freiremos. Le habremos echado sal, que además favorece el pochado.
Añadimos el arroz, una taza de café por persona, y lo rehogamos con las verduras. Después agregamos el conejo que hemos cocido y el caldo, doble de la cantidad de arroz.
Hacemos un majado de ajo, perejil y azafrán y lo volcamos en la paellera. Es el momento de incorporar la sal que nos parezca necesaria.
Cuando empiece a hervir, bajamos un poco el fuego y evitamos remover. Importante probarlo por si hay que añadir un poco de caldo o agua, siempre caliente.
Dejamos reposar un par de minutos.
(La fotografía es mía, por lo que no lleva pimiento, a mis hijos no les gusta y me he acostumbrado a no echarlo)
Qué bueno tiene que estar. Mañana me lo hago, pero le pongo también un ajo.
ResponderEliminar