miércoles, 3 de mayo de 2017

Calamares con garbanzos.


Es una receta típica de Cantabria, en la zona de Comillas.

Ingredientes:
Medio kilo de calamares limpios y troceados.
Media cebolla.
Pimentón dulce.
Una pastilla de caldo de verduras.
Un diente de ajo.
Una hoja de laurel.
250 gramos de garbanzos.

Esta receta se puede hacer con garbanzos cocidos al natural, de los que ya vienen envasados o con garbanzos cocidos por nosotros mismos, en cuyo caso, los habremos puesto a remojo la noche anterior y los cocemos en la olla con el tiempo que tengamos establecido, dependiendo de las marcas. En la mía con quince minutos es suficiente, teniendo en cuenta que luego van a cocer otro tanto con los calamares.

Sofreír media cebolla hasta que esté pochada, añadir los calamares en trocitos y rehogar.
Añadir una pizca de pimentón dulce, media hoja de laurel, un ajo machacado, la pastilla de caldo y los garbanzos cocidos al natural. Cubrir de agua, añadir sal y dejar que cueza unos quince o veinte minutos, hasta que los calamares estén blanditos. Tiene que quedar espeso pero para comer con cuchara.

No os engaño si os digo que yo lo hago con garbanzos embasados, de calidad, porque me parece que queda muy buena y se gana mucho tiempo, pero hay gustos para todo.


Atún con tomate y pimientos


Siempre que hago esta receta me acuerdo de una amiga de las redes sociales, de ascendencia gallega, que murió demasiado joven, víctima de cáncer. Nos decía que el secreto para que el bonito o el atún estuviesen jugosos, era macerarlo un par de horas con zumo de limón.

Así lo hago yo.

Compro lomos de atún congelados, para tenerlos siempre disponibles y cocinarlos cuando me apetezca. Un lomo de 150 gramos por persona es una ración normal.


Hoy voy a hacer cuatro.

Los salpimento y los pongo en un recipiente con un el zumo de un limón una hora antes de cocinarlos.
En una sartén sofrío, a fuego lento, una cebolla mediana picada muy fina, a la que añado una pizca de sal. Cuando ya está blanda y trasparente, incorporo los lomos de atún (aunque no estén totalmente descongelados, da igual), hay que escurrir previamente el agua que hayan soltado.

Los frío un poco por ambos lados (hay que tener cuidado al dar la vuelta para que no se nos rompan) y tapo la sartén para que con su propio jugo se hagan los lomos por dentro sin quemar la cebolla (seguimos a fuego lento). Con cuatro minutos será suficiente.

Añado el tomate frito, que tengo preparado previamente, y unas tiras de pimientos asados, que siempre tengo en el frigorífico y dejo que dé un último hervor antes de servir.

El tomate lo hago con botes de tomate natural triturado, que yo frío con una cucharada de aceite por cada bote de medio kilo. Con medio bote será suficiente para cubrir los lomos, aunque eso va en gustos.

Los pimientos los aso y los mantengo en su propio jugo en tarros de cristal, en el frigorífico. Si asamos muchos, no hay problema en congelarlos, se conservan muy bien.

Una variación de esta receta es enharinar el bonito y freírlo en abundante aceite y después añadir a la cazuela en la que tendremos cocinada la cebolla, el tomate y las tiras de pimientos. Así es como lo hacía mi madre pero aporta muchas más calorías y no mejora sustancialmente.


Espero que os guste.