viernes, 16 de marzo de 2018

Tallarines de mamá


Esta sencilla receta se merece estar en este blog porque me trae recuerdos magníficos de mi madre y de las comidas familiares.
Hacía tallarines, no espaguetis, los domingos que nos reuníamos todos en torno a su mesa. Era una receta sencilla que le permitía dejar la comida hecha a falta de gratinar y poder bajar un rato a tomar el aperitivo con mi padre. Los solía acompañar de una buena ensalada de lechuga, escarola o sólo tomate, dependiendo de la época del año. Lo más curioso es que a ella no le gustaban y se freía un huevo con un poco de tomate.

Ingredientes:
Un paquete de tallarines al huevo (400 grs.)
Un bote de tomate natural triturado (800 grs.)
150 grs. de longaniza ahumada.
100 grs. de taquitos de jamón serrano.
Mantequilla.
Queso rallado en hilo.

Modo de hacerlo:
Se fríe el tomate triturado con dos cucharadas de aceite de oliva. Una vez frito se añade la sal y una cucharada de azúcar.
Se cuecen los tallarines en abundante agua con sal a la que hemos añadido un buen chorro de aceite para que la pasta no se pegue.
En una sartén rehogaremos el chorizo y el jamón en su propia grasa.
Cuando la pasta esté cocida, unos ocho minutos, la escurrimos y volcamos en una fuente que sirva para hornear. Añadimos el chorizo, el jamón y el tomate frito, removiendo bien.
Cubriremos con una capa de queso rallado en hebra y pondremos unos trocitos de mantequilla repartidos por toda la superficie.
Gratinaremos el tiempo suficiente para que el queso se dore.