sábado, 16 de diciembre de 2017

Merluza al horno


Hoy he adaptado una receta publicada en el blog de mi amiga María Conte, "Borinquen, España e Italia en mi cocina".
He comprado filetes de merluza, en lugar de medallones y he utilizado vino blanco semidulce, por aprovechar una botella que tenía abierta.

Ingredientes

Dos filetes de merluza, aproximadamente medio kilo.
Una patata gorda.
Dos dientes de ajo.
Una cucharadita de perejil seco.
Medio vaso de vino blanco semidulce.
Aceite de oliva virgen.
Sal y pimienta.

Preparación

Freír las patatas cortadas en rodajas y colocar sobre el fondo de la fuente de horno que vayamos a utilizar.
Sobre las patatas colocamos la merluza salpimentada y vertemos el aceite con ajos y perejil que habremos frito previamente en una sartén.
Por último añadimos el medio vaso de vino blanco.
Introducimos en el horno que habremos precalentado a 200 grados. Con veinte minutos será suficiente, si los filetes no son muy gruesos.
Yo lo he servido acompañado de una ensalada de escarola.

viernes, 24 de noviembre de 2017

Calamares en su tinta

Esta receta es la que hacía mi madre y la que más me gusta de todas las que he probado. Aunque la base estaba copiada de la de mi abuela, mi madre suprimió el pimentón e introdujo el chocolate.

Ingredientes:
Un kilo de calamares limpios.
Dos bolsas de tinta.
Un kilo de cebollas.
Dos rebanadas de pan.
Seis granos de pimienta negra.
Dos o tres dientes de ajo.
Un trocito de chocolate negro.
Medio vaso de vino blanco semidulce.

Modo de hacerlo:

Cubrimos el fondo de una cacerola de aceite de oliva y freímos dos rebanadas de pan y los dientes de ajo. Reservamos.
En ese aceite, sofreímos la cebolla cortada muy fina. Cuando esté pochada, añadimos los calamares que rehogaremos con la cebolla. Agregamos el vino blanco y los granos de pimienta machacados. Dejamos que cuezan durante veinte minutos, a fuego lento, si son tiernos, será suficiente. Aunque sueltan bastante agua, hay veces que es necesario añadir un poco de agua templada.
Con un almirez majaremos el pan frito y los ajos y los incorporamos a la cazuela. Rallamos el chocolate negro sobre la salsa y añadimos las dos bolsas de tinta. Con todos los ingredientes dejaremos que cueza otros cinco minutos.

Los  sirvo siempre con arroz blanco.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Calamares en salsa americana

Esta receta me la ha dado mi primo, que es un gran cocinero. Hemos hecho un intercambio, mis calamares en su tinta, receta de mi abuela, por los suyos en salsa americana. Cuando los hagáis, me decís quien gana.

Ingredientes:

1,5 k de calamares.
Una cebolla
Tres dientes de ajo
350 grs. De salsa de tomate.
Sal y pimienta.
Una cayena.
50 ml de brandy.
100 ml de vino blanco.
300 ml de fume de pescado.

Modo de hacerlo.

Limpiamos bien los calamares, cortamos en anillas y reservamos.
En una cacerola amplia, pochamos la cebolla y el ajo picados muy finos. Cuando empieza a dorarse la verdura, añadimos los calamares salpimentados y sofreímos unos minutos. (Cuidado con la sal, es preferible rectificar al final).
Añadiremos la salsa de tomate y la cayena.
Incorporamos el brandy y el vino blanco, subiendo a fuego fuerte para que evapore el alcohol.
Es el momento de verter el fumé de pescado caliente, se puede utilizar cualquiera de los que ya están preparados en el mercado, el que más os guste. (Mi primo, que es quien me ha facilitado la receta, utiliza el de Gallina Blanca)
Deberán cocer treinta minutos aunque si vemos que se nos están quedando secos, le vamos incorporando fumé, siempre caliente. Comprobamos que estén tiernos, rectificamos de sal, si es necesario. El tiempo en este tipo de recetas siempre es aproximado. El resultado será una salsa espesa y totalmente ligada.

Se pueden servir con arroz basmati cocido.

Trenza de manzana

Esta mañana la escritora Mayte Esteban nos ha mostrado la fotografía de la trenza que acababa de hacer. Le he pedido la receta y este es el resultado. Espero que os guste.


Ingredientes:

1 masa de hojaldre.
2 manzanas Golden.
2 cucharadas de azúcar.
Azúcar para espolvorear.
1 yema de huevo.
Un puñadito de nueces.
Canela al gusto.



Modo de hacerlo:

Preparamos una compota de manzana con las dos manzanas peladas y picadas, las dos cucharadas de azúcar y medio vaso de agua. En el microondas queda bien, con diez minutos será suficiente. Trituramos y reservamos.
La masa de hojaldre la cortaremos según el esquema. Sobre ella echamos la compota de manzana, las nueces picadas y espolvoreamos con canela. Las pasas también van muy bien en este relleno.
Manzano en el jardín de la madre de Mayte
Cerramos la trenza, la pintamos con la yema de huevo y espolvoreamos con azúcar y canela. Si tenéis almendras fileteadas, mejora el resultado final.
Lo llevamos al horno precalentado a 180 grados, durante 30 minutos, aunque hay que estar un poco pendiente para que no se queme el hojaldre.

Espero que os guste.



lunes, 23 de octubre de 2017

Patatas con niscalos.

El otoño nos trae los níscalos al mercado.
Es una seta con un sabor potente que a mí me gusta hacer guisada con patatas.
Le encantaban a mi padre y le gustan mucho a mi marido, aunque sólo los suelo hacer una vez en la temporada. Son caros y bastante indigestos.

Ingredientes:
400 gramos de níscalos.
4 patatas.
Una cebolla mediana.
Un diente de ajo.
Aceite de oliva.
Sal y una pastilla de caldo de carne.

Hay que limpiar muy bien los níscalos, quitarles la tierra y el verdín en abundante agua. Yo los lavo al chorro, uno a uno.
Los troceo en pedazos pequeños.
Pelo y chasqueo las patatas.
En una cacerola pocho una cebolla pequeña rallada. Cuando esté dorada añado los níscalos, que rehogo bien y, cuando empiezan a soltar agua, agrego las patatas, un ajo majado, una pastilla de caldo y la sal.
Dejo cocer a fuego lento hasta que las patatas estén tiernas.

Como tantos otros guisos, están mucho más ricos si los hacemos la víspera.

Verdinas con compango.


La primera vez que comí verdinas, ya sabéis que no me gusta mucho la legumbre, fue hace unos años en el precioso pueblo asturiano de Andrín.
Cuando yo fui, sólo había una casa de comidas, porque no se puede hablar de restaurante, con una cortísima carta, tan corta, que había que comer legumbre.
Las verdinas con marisco me parecieron exquisitas, aunque la receta que yo traigo hoy aquí es con el compango de la fabada asturiana.
Son caras, pero merece la pena un gasto extra.


Ingredientes para cuatro personas:
400 gramos de verdinas.
Un compango de buena calidad (chorizo, morcilla y tocino ahumado).
Una cebolla, tres dientes de ajo, sal y pimienta en grano y una hoja de laurel.

Hay que acordarse de poner a remojar las verdinas el día de antes.

Yo las preparo en la olla rápida. La cebolla y los ajos los introduzco en redecilla para que luego me sea fácil separarlos y triturarlos con la batidora. Pongo las verdinas, el compango, la sal, los granos de pimienta, media docena, y cubro de agua.
Cuarenta minutos necesitan en mi olla, aunque esto dependerá de la que cada uno tenga.
Cuando ya están tiernas, trituro la cebolla y el ajo, que espesarán el caldo y corto en rodajas el compango, dejando que dé un último hervor.
Si se pueden hacer la víspera, ligan mucho mejor y están más ricas, también sirve para poderlas desgrasar un poco, cuando estén frías.

Nosotros las comemos como plato principal, con una buena ensalada y un postre.



lunes, 14 de agosto de 2017

Patés caseros




¿No sabéis que poner de aperitivo?
Aquí os dejos dos recetas facilísimas para hacer paté casero que he encontrado en los muros de mis amigas de Facebook.
Os animo a que dejéis vuestros comentarios y voy editando para ampliar.





Paté de anchoa:
  • Un huevo cocido.
  • Dos pepinillos.
  • Cuatro anchoas.
  • ¼ de tarrina de queso blanco de untar.
  • 25 g de mantequilla.

Batir todo y listo para untar en vuestros panes preferidos.
El de frutos rojos, le va muy bien.



Paté de atún:

  • Un huevo cocido.
  • Dos palitos de cangrejo.
  • Dos cucharadas de mahonesa.
  • Una lata de atún (al natural saldrá más suave, y en escabeche con más sabor).


Batir todo y listo para untar. 
En tartaletas pequeñas, adornadas con una aceituna, puede quedar muy rico.

lunes, 17 de julio de 2017

Costillares asados al estilo de Félix


He visto esta receta en Facebook y le he pedido permiso a Félix para publicarla en mi blog porque creo que es sencilla y muy rica.

Félix G. Modroño es un buen escritor. Os invito a que visitéis su página y conozcáis su obra.

Pero la escritura no está reñida con la cocina y, como buen comedor, le gusta cocinar. 

Adobar los costillares con ajo, aceite, sal, pimienta, tomillo y romero.
Colocarlos en la bandeja del horno.
Asar a 200 grados durante 30 minutos por cada lado.

En la misma bandeja colocaremos alrededor de los costillares rodajas de cebolla y de manzana y unas patatas envueltas en papel de aluminio.

Cuando estén asadas la cebolla y la manzana, se baten con zumo de limón para acompañar el asado, junto con las patatas que dejaremos enteras.

Espero que os guste.


sábado, 8 de julio de 2017

Puré de lentejas

Os voy a contar una historia:

Cuando yo tenía siete años, mis hermanos, mi madre y yo, pasábamos el mes de julio en lo que hoy se llamaría una casa rural, en el Pantano del Burguillo.

Mi padre iba a vernos los miércoles y luego se quedaba con nosotros los fines de semana porque, a finales de los sesenta, ir y venir a trabajar a diario por esas carreteras, las llamadas de los pantanos, era impensable y menos, con un seiscientos que era nuestro coche familiar.
La fonda, que así se llamaba entonces, era una casona familiar con una enorme terraza con bajada directa al pantano, en la que se alquilaban habitaciones, y se contrataba pensión completa.
En la terraza se hacían todas las comidas, compartiendo con el resto de los huéspedes, niños y mayores, juegos y diversiones.
En nuestro caso, las tres primas de mi madre, iban todos los veranos con sus hijos y nos convertíamos en una gran familia.
Un día, mi hermano enfermó y mi madre se quedó en la habitación cuidándole, y nos dejó a mi hermana y a mí, a cargo de las primas. La comida eran lentejas, que yo aborrecía tanto que me permitían no comerlas, pero eso las primas no lo sabían y me obligaron, a pesar de mis quejas.
No sé si fue el asco que me producían, la rabia que me dio el que no tuviesen en cuenta mi negativa o que mi hermano me había contagiado su virus, pero la realidad es que caí enferma y estuve realmente mal, con una fiebre de cuarenta grados, según contaba mi madre.
La realidad es que no he vuelto a probar las lentejas hasta el día de hoy, pero a mi marido, a mi hija y ahora a mi nieta, les encantan, sobre todo en puré, por lo que os voy a explicar mi sencilla receta.

Ingredientes:
Una taza de café llena de lentejas por comensal.
Dos patatas medianas.
Dos zanahorias.
Una cebolla pequeña.
Dos o tres dientes de ajo.
Dos cucharadas de aceite de oliva.
Una cucharadita de pimentón dulce.
Una hoja de laurel.
Sal al gusto.

Yo utilizo las lentejas castellanas y no las pongo en remojo.
Las cubro con un poco de agua y las dejo dar un hervor. Después retiro esa agua y añado todos los ingredientes en crudo.
Dependiendo del recipiente en el que las vayamos a hacer, hay que agregar más o menos agua. En la olla rápida, la que yo uso, muy poca, la justa para cubrirlo todo, ya que no pierde y, al ser para puré, no me importa que la legumbre quede muy hecha.
Si se hace en cacerola, a fuego lento, necesitará más agua para que no se agarren al fondo rápidamente.
En la olla, con diez minutos es suficiente.

Para hacer el puré, hay dos métodos:
El clásico pasapuré, que es lo que más utilizo, y que deja fuera todas las pieles, o la thermomix, que lo tritura todo, en ambos casos queda una textura muy agradable.
Lo único que hay que retirar antes de triturar es la hoja de laurel.
Listo para servir.


Recordar también, que es un plato con muchísimo alimento para los más pequeños y que, si sobra, lo podéis congelar sin problemas de que pierda sus propiedades.


Yo seguiré sin comerlas.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Calamares con garbanzos.


Es una receta típica de Cantabria, en la zona de Comillas.

Ingredientes:
Medio kilo de calamares limpios y troceados.
Media cebolla.
Pimentón dulce.
Una pastilla de caldo de verduras.
Un diente de ajo.
Una hoja de laurel.
250 gramos de garbanzos.

Esta receta se puede hacer con garbanzos cocidos al natural, de los que ya vienen envasados o con garbanzos cocidos por nosotros mismos, en cuyo caso, los habremos puesto a remojo la noche anterior y los cocemos en la olla con el tiempo que tengamos establecido, dependiendo de las marcas. En la mía con quince minutos es suficiente, teniendo en cuenta que luego van a cocer otro tanto con los calamares.

Sofreír media cebolla hasta que esté pochada, añadir los calamares en trocitos y rehogar.
Añadir una pizca de pimentón dulce, media hoja de laurel, un ajo machacado, la pastilla de caldo y los garbanzos cocidos al natural. Cubrir de agua, añadir sal y dejar que cueza unos quince o veinte minutos, hasta que los calamares estén blanditos. Tiene que quedar espeso pero para comer con cuchara.

No os engaño si os digo que yo lo hago con garbanzos embasados, de calidad, porque me parece que queda muy buena y se gana mucho tiempo, pero hay gustos para todo.


Atún con tomate y pimientos


Siempre que hago esta receta me acuerdo de una amiga de las redes sociales, de ascendencia gallega, que murió demasiado joven, víctima de cáncer. Nos decía que el secreto para que el bonito o el atún estuviesen jugosos, era macerarlo un par de horas con zumo de limón.

Así lo hago yo.

Compro lomos de atún congelados, para tenerlos siempre disponibles y cocinarlos cuando me apetezca. Un lomo de 150 gramos por persona es una ración normal.


Hoy voy a hacer cuatro.

Los salpimento y los pongo en un recipiente con un el zumo de un limón una hora antes de cocinarlos.
En una sartén sofrío, a fuego lento, una cebolla mediana picada muy fina, a la que añado una pizca de sal. Cuando ya está blanda y trasparente, incorporo los lomos de atún (aunque no estén totalmente descongelados, da igual), hay que escurrir previamente el agua que hayan soltado.

Los frío un poco por ambos lados (hay que tener cuidado al dar la vuelta para que no se nos rompan) y tapo la sartén para que con su propio jugo se hagan los lomos por dentro sin quemar la cebolla (seguimos a fuego lento). Con cuatro minutos será suficiente.

Añado el tomate frito, que tengo preparado previamente, y unas tiras de pimientos asados, que siempre tengo en el frigorífico y dejo que dé un último hervor antes de servir.

El tomate lo hago con botes de tomate natural triturado, que yo frío con una cucharada de aceite por cada bote de medio kilo. Con medio bote será suficiente para cubrir los lomos, aunque eso va en gustos.

Los pimientos los aso y los mantengo en su propio jugo en tarros de cristal, en el frigorífico. Si asamos muchos, no hay problema en congelarlos, se conservan muy bien.

Una variación de esta receta es enharinar el bonito y freírlo en abundante aceite y después añadir a la cazuela en la que tendremos cocinada la cebolla, el tomate y las tiras de pimientos. Así es como lo hacía mi madre pero aporta muchas más calorías y no mejora sustancialmente.


Espero que os guste.

jueves, 27 de abril de 2017

Pollo al limón


Esta receta me la enseñó una compañera de mi hija de la Universidad, que se había emancipado  pronto y le gustaba mucho la cocina, por lo que intercambiábamos recetas, cuando venía a casa, cosa que hacía muy a menudo.

Ingredientes:
  • Una pechuga de pollo cortada en filetes muy finos.
  • El jugo de un limón.
  • Harina, sal y pimienta.
  • Aceite de oliva.


En una sartén grande echo aceite suficiente para freír los filetes.
Salpimento, enharino y voy friendo, vuelta y vuelta.

Cuando estén todos fritos, retiro el aceite sobrante, dejando el poso que se haya quedado, añado los filetes reservados, el jugo de un limón y medio vaso de agua.
Llevo a ebullición unos minutos para que se haga una salsa espesa y de textura gelatinosa con la harina y el limón y se terminen de hacer los filetes que hemos frito ligeramente.

¿Más fácil? Imposible.

Os aseguro que están riquísimos y se pueden dejar cocinados con antelación y calentar en el último momento.


Ensalada de pollo


Cuando preparo una ensalada, siempre me acuerdo de mi amiga Marta, que se inventa las más ricas que he comido nunca y siempre pica todo pequeñito, para que los sabores se mezclen.

Ésta la hago mucho, porque siendo dos en casa es fácil que sobre media pechuga cuando hago pollo asado. Aunque hago variaciones, os cuento la básica.

Pico un cogollo de lechuga, rallo una zanahoria, pelo y troceo una manzana pequeña de la variedad Golden, añado la pechuga de pollo, sin piel, en trocitos pequeños y unos picatostes tostados, no fritos (de los que venden en bolsitas)
Previamente he preparado una salsa mayonesa con un huevo, una cucharada de vinagre, una cucharada de limón, 250 ml de aceite de oliva suave y sal.
También se puede hacer la receta con mayonesa de bote, pero a mí me gusta menos.

Vierto la mayonesa sobre todo lo picado y revuelvo con mimo para que se unan todos los ingredientes, sin destrozarse.

Brocoli con vinagreta de tomate y miel

Ayer leí una receta que publicó mi amiga Elena en su magnífico blog de cocina, «La cajita de Nieves y Elena», el brócoli crudo, en ensalada. A mí no me gusta crudo pero me dió la idea para esta receta.

Preparé el brócoli en arbolitos y lo coloqué sobre un recipiente de cocer al vapor, espolvoreándo con un poco de sal. Lo tuve diez minutos, desde que el agua comenzó a hervir, aunque lo fuí pinchando para comprobar que quedaba a mi gusto, ni muy crujiente, ni baboso.
Lo dejé enfriar.

En el vaso de la batidora eché un cuarto de cebolla blanca, dos cucharadas de aceite de oliva vírgen, una cucharada de vinagre de manzana, un tomate maduro pelado y una pizca de sal.
Trituré todo y añadí una cucharada de miel, volviendo a dar un toque con la batidora.

A mí me gusta el sabor de la cebolla pero se puede suprimir. También se puede sustituir por ajo, dependiendo de los gustos.

El brócoli lo serví templado y la vinagreta en el centro.

Ahhhh, poquísimas calorías.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Albóndigas en salsa


Esta es una de las pocas recetas que creo que he ido mejorando sobre la receta original de mi madre. Le he añadido zanahorias, y las patatas las frio primero. En fin, va en gustos.
Es un plato que resuelve mucho cuando somos bastantes, porque con una buena ensalada te soluciona la comida.
Además, se pueden dejar preparadas el día anterior e incluso congelarlas.
Hay veces que, si hago muchas, cocino las que vaya a utilizar y congelo el resto sólo fritas, para hacer la salsa en el momento. Otras veces, las congelo terminadas y vienen muy bien un día que vayamos con prisa.

Ingredientes:
ü ¼ kilo de carne picada de ternera.
ü ¼ kilo de carne picada de cerdo.
ü Una cebolla mediana.
ü Un diente de ajo.
ü Un huevo.
ü Dos cucharadas de pan rallado.
ü Medio vaso de leche.
ü Harina para rebozar.
ü Dos zanahorias.
ü Dos patatas.
ü Sal, pimienta, azafrán y clavo.

En un bol grande bato el huevo, añado la leche, el ajo machacado, la sal, un poco de pimienta molida, el medio vaso de leche y las dos cucharadas de pan rallado. Hago una masa a la que añadiré la carne picada, mezclando bien todo.
Hago bolitas que voy enharinando y reservo.
Las frio en aceite caliente para que se queden doradas por fuera. Aunque no estén bien hechas en el interior da lo mismo, ya que luego van a cocer.
Las retiro a un plato con papel abosorbente.
En una cacerola añado tres cucharadas de aceite del que he utilizado para freír las albóndigas.
Sofrío la cebolla que, previamente, he picado en la picadora para que quede muy fina, y la zanahoria, en rodajas.
Incorporo las albóndigas y agua suficiente para cubrirlas.
Añado una pastilla de caldo de carne, sal, pimienta, dos hebras de azafrán machacado y una pizca de clavo en polvo.
Tienen que cocer hasta que la zanahoria esté tierna.
En una sartén frío, mientras tanto, las patatas cortadas a cuadrados grandes, que incorporaré al final de la cocción para que se unan todos los sabores.


¡Ricas, ricas!

martes, 28 de marzo de 2017

Torrijas.

Siempre que se acerca la Semana Santa y se empiezan a ver torrijas en las panaderías y pastelerías,  pienso que son carísimas.
El primer día que las hago en casa, cambio de opinión, porque es un dulce pesado de hacer, y  que deja la cocina en un estado lamentable.
Aún así, nos gustan tanto que las hago  varias veces desde el día de San José.
¿Porqué en San José?
Cuando mi madre se hizo mayor y empezó a tener pereza para hacer ciertas comidas que la mantuviesen mucho tiempo de pie, comencé a hacérselas yo para regalárselas el día de su santo.
Las torrijas, como tantas cosas, me recuerdan a mi madre.

Ingredientes:

üUna barra de pan para torrijas.
ü Dos litros de leche.
ü Seis cucharadas soperas de azúcar.
ü Una rama de canela.
ü Cuatro huevos.
ü Aceite de oliva.
ü  Mezcla de azúcar y canela (seis cucharadas de azúcar por tres de canela).

Templar la leche con azúcar. En un cazo hervir durante un rato medio vaso de agua con la rama de canela para que deje todo el aroma, y añadir el agua a la leche. (esto lo hago para no tener que hervir la leche)
Mientras se calienta la leche, preparar las rebanadas de pan. Yo utilizo el pan especial de Mercadona, que tiene un toque de limón. Corto las rebanadas de un grueso de unos dos centímetros (lo he medido, porque yo lo hago a ojo)
Preparar una sartén con fondo alto y abundante aceite.
Voy empapando las rebanadas de pan en el mismo número que me vayan a caber en la sartén, para que no cojan tanta leche que sea imposible manejarlas. Empapo dos o tres, cuando están blanditas, las escurro un poco,  las rebozo en huevo y las echo en la sartén con el aceite caliente. (salpica bastante).
Aprovecho lo que tardan en freírse para empapar las siguientes.
Al retirarlas de la sartén, cuando estén doradas, las pongo en una fuente con papel absorbente para que pierdan parte del aceite, las rebozo en la mezcla de azúcar y canela y las llevo a la fuente definitiva.
El propio jugo que van soltando hace que se mantengan tiernas.
Se puede hacer con cualquier tipo de pan, aunque los más compactos, son los más apropiados.
Es probable que haya que cambiar de sartén a la mitad del proceso, para colar el aceite y añadir un poco de aceite limpio. Así se evita que las últimas tengan peor aspecto al llenarse de puntitos negros por culpa de la rebaba del huevo.
Lo ideal es comerlas en el día para no tener que meterlas en el frigorífico, pero si se meten, siempre cubiertas por film trasparente, hay que acordarse de sacarlas un rato antes para que estén a temperatura ambiente a la hora de comerlas.


sábado, 11 de marzo de 2017

Canelones Pepita

Esta receta lleva el nombre de la persona que me la dio, Pepita, gran cocinera, catalana y la suegra de mi hermana.
Ella la hacía más elaborada, ya que asaba todos los ingredientes y luego los picaba para hacer el relleno. Yo la he simplificado, pero intentando guardar su esencia.
No hago habitualmente estos platos tan elaborados, los reservo para ocasiones especiales o comidas familiares ya que, acompañados de una buena ensalada y un buen postre, son un plato único que te permite tener la comida preparada con anterioridad, a falta de hornear.

Ingredientes para cuatro personas:
- Un paquete de canelones de 20 unidades. (Yo utilizo los de cocer, pero también se puede hacer con los de remojar).
- 250 gramos de carne picada de cerdo.
- 250 gramos de carne picada de ternera.
- 100 gramos de carne picada de pollo.
- Una tarrina de paté.
- Cuatro cucharadas soperas de tomate frito (yo lo frío natural pero se puede hacer con tomate envasado)
- Aceite de oliva virgen.
- Medio vaso de vino blanco.
- Una cebolla mediana.
- Harina, leche, mantequilla y nuez moscada para hacer una salsa bechamel.
- Queso rallado.

Preparación:
Picar muy fina la cebolla y pochar en una sarten grande con tres cuacharadas de aceite de oliva, hasta que esté tierna. Añadir toda la carne, salpimentar y rehogar a fuego lento para que se fría. Si es necesario agregar un poco de aceite. Cuando esté hecha, añadimos el paté y el vino blanco, subiendo el fuego para que evapore el vino. Por último agregaremos el tomate frito. Ya tenemos listo el relleno, reservamos y dejamos que se enfríe un poco.

En una cacerola grande, poner agua a hervir con sal y un chorrito de aceite de oliva crudo. Al lleguar a ebullición, echaremos las placas de canelones y removeremos con cuidado, durante toda la cocción, para que no se peguen unos con otros.
Pasar por agua fría y extender en un paño de algodón.
Rellenamos, enrollamos, y vamos colocando en la fuente en la que se vayan a hornear, cuyo fondo habremos "manchado" con un poco de tomate frito.
Cuando tengamos dispuestos todos los canelones, haremos la salsa bechamel y la vertemos sobre ellos, cubriéndolos.
Por último los espolvoreamos con queso rallado en hebra.
Hasta aquí podemos prepararlo con antelación, pudiendo hacerlo a primera hora de la mañana. 
El último paso es gratinar, y esto hay que hacerlo a última hora, calculando el tiempo necesario para servirlo inmediatamente después. Este tiempo varía dependiendo de los hornos. En el mío, de gas, con diez minutos y la bandeja en posición intermedia es suficiente.

Por último comentaros que, si os sobra relleno, probad a comerlo haciéndolo en tortilla.

sábado, 4 de marzo de 2017

Ensalada de escarola

Hoy os traigo una receta que, como tantas otras, me recuerdan a mi madre.
La ensalada de escarola la hacía a diario, cuando era la temporada, acompañando cualquier plato.
Ahora hay escarola envasada todo el año pero, desde luego, el sabor no es el mismo.
Además, si sobraba, la ponía en un pequeño cuenco en la cocina, sin guardar en el frigorífico, y se la comía por la noche, con la cena, porque le encantaba «manía», palabra andaluza que yo solo le he oído a mi madre y a mi abuela y que sería sinónimo de ajada.

La elaboración es sencilla.
Cortar, lavar y secar la cantidad de escarola que queramos preparar y colocar en la ensaladera.
Aderezar con sal y vinagre (yo utilizo vinagre de manzana).
En una sartén ponemos dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen y añadimos dos dientes de ajos en láminas. Cuando los ajos estén dorados, echamos el aceite caliente sobre la escarola (cuidado porque salpica). Si os gustan los ajos fritos, los añadís también, si no, los retiráis antes.
Aunque esta es la receta original, yo rallo un tomate, porque me gusta el sabor que da. Ésto lo hago después de verter el aceite.

Espero que os guste.

domingo, 12 de febrero de 2017

Crema de lechuga

Me están enviando mis amigas recetas, que yo no he preparado todavía pero que me parecen muy interesantes.
Aquí os dejo una crema de lechuga, merece la pena que la probemos.

Rehogar en la cacerola alta, una cebolla grande y, cuando esté pochada, añadir una lechuga troceada. Cubrir de agua, condimentar con albahaca, sal y pimienta, tapar la cacerola y dejar cocer diez minutos. Tiene que evaporar agua suficiente para que, al triturar, quede espesa, con textura de crema.
Antes de batir añadiremos un tetra brik pequeño de nata y un par de porciones de queso tierno.
Se sirve con unas migas de jamón de pato.

Gracias, Cata Urquijo.

sábado, 11 de febrero de 2017

Arroz con conejo como lo hacía mamá.

Esta receta tiene una historia especial muy ligada a mi familia. Si os apetece conocerla os dejo el enlace de mi blog "Cosas mías", en el que la cuento con detalle.


Así  lo  hacía mi madre.

En una cacerola se rehoga el conejo troceado en aceite, después de haberlo salpimentado, y se añade agua para que, al cocer, se ablande. Si el conejo es de corral, añadir una pastilla de caldo. El tiempo de cocción dependerá del tamaño pero con veinte minutos debería de ser suficiente. Conviene poner abundante agua ya que evaporará y la vamos a utilizar como caldo para hacer el arroz.
En una paellera de hierro alta, se pone aceite de oliva y pochamos media cebolla picada muy fina y un pimiento rojo en tiras. Cuando estén pochados, añadimos un tomate pelado y troceado, que también freiremos. Le habremos echado sal, que además favorece el pochado.
Añadimos el arroz, una taza de café por persona, y lo rehogamos con las verduras. Después agregamos el conejo que hemos cocido y el caldo, doble de la cantidad de arroz.
Hacemos un majado de ajo, perejil y azafrán y lo volcamos en la paellera. Es el momento de incorporar la sal que nos parezca necesaria.
Cuando empiece a hervir, bajamos un poco el fuego y evitamos remover. Importante probarlo por si hay que añadir un poco de caldo o agua, siempre caliente.
Dejamos reposar un par de minutos.

(La fotografía es mía, por lo que no lleva pimiento, a mis hijos no les gusta y me he acostumbrado a no echarlo)

viernes, 10 de febrero de 2017

Ensalada Lucas




Os traigo otra ensalada sencilla, que me gusta mucho y que descubrí gracias a Lucas, un chaval muy importante en mi vida.


Requiere que los puerros sean tiernos. 
Debemos limpiarlos muy bien y aprovecharemos sólo la parte más interna, tanto lo blanco como lo verde.
Yo utilizo dos puerros pequeños, dos tomates raf, también pequeños y un huevo cocido.
El puerro lo corto en rodajas muy finas. El tomate y el huevo duro en pedazos pequeños. Añado sal y una vinagreta, batida, de aceite de oliva vírgen y vinagre de módena.

sábado, 4 de febrero de 2017

Ensalada con manzana rallada

Siempre me han gustado las ensaladas aunque no me salía de las clásicas, como complemento que acompañase a ciertas comidas como paellas o pollo asado.
Fue hace unos años, cuando la báscula y yo empezamos a pelearnos, cuando las empecé a incluir en mi alimentación diaria, por lo que me gusta investigar toda clase de variaciones en sus ingredientes.
La que os traigo hoy, sencilla como casi todo lo que yo cocino, tiene la novedad de la manzana rallada. Muchas veces utilizo manzana en mis ensaladas pero hoy, por primera vez, he decidido rallarla y me ha gustado mucho el resultado.


He mezclado en un bol de ensalada, lechuga de varias clases, de la que venden envasada, cortada y lavada, yo siempre la corto un poco más porque suele tener trozos muy grandes. He añadido queso de Burgos, un envase pequeño, en láminas, media manzana rallada, la que tenía era royal gala, unas nueces picadas, sal y una vinagreta de aceite de oliva vírgen y vinagre de módena, batida previamente.




miércoles, 1 de febrero de 2017

Lomo con setas

Esta es la típica receta inventada el día que tienes que dejar comida preparada y no lo habías previsto. Aunque está mejor si se hace al momento, porque el lomo tiende a endurecerse, a mí me sacó de un apuro.



Necesitamos dos o tres filetes de cinta de lomo fresca por persona, una bolsa de coctail de setas, fresco o congelado, salsa de soja y miel.

Salpimentamos los filetes, en una sartén con un poco de aceite, pasamos los pasamos vuelta y vuelta para tapar los poros. Reservamos.
En ese mismo aceite pochamos media cebolla picada muy fina y añadimos una bolsa de cocktail de setas (yo uso la de Mercadona). Rehogamos y dejamos que se hagan poco a poco. No añado sal ya que la soja es muy salada y prefiero rectificar al final, si es necesario.
Cuando ya casi no tengan agua (de la que sueltan las propias setas) añadimos un chorro generoso de soja, una cucharada de miel y una cucharadita de harina disuelta en agua fría. Colocamos encima los filetes que teníamos reservados y dejamos que de un hervor un minuto, para que se mezclen todos los sabores.

Yo lo sirvo siempre con patatas fritas.

Puré de verduras para Carlos


A mi hijo no le gustaba la verdura, aunque ahora la come, por lo que fui probando diferentes sabores hasta que di con este puré, que si bien no se puede considerar el clásico de verduras de temporada, tiene mucho alimento, es diurético y, además, está muy rico.

Pongo en la olla dos o tres puerros, cuarto kilo de zanahorias, media cebolla, un par de dientes de ajo, una patata grande o dos pequeñas, todo en trozos grandes, añado un chorro de aceite de oliva, sal y una pastilla de caldo de carne.
Con la olla cerrada, en pocos minutos, dependerá de la marca y de si es más o menos rápida, podremos apagar el fuego.
Trituramos con la batidora y servimos. 


Sencillísimo.

Bonito en rollo


Esta receta la comíamos en el Puerto de Espasante, y en el vecino Ladrido, durante los veraneos en Galicia, junto a mi familia.
Muchos años después, mi hermana se acordó de lo rico que estaba y le pregunté a una amiga que en la actualidad vive en Ortigueira, si conocía la receta. Resultó que su marido, gallego,  es un especialista en hacerla y me la dio por teléfono. 
Aunque normalmente lo hace mi hermana, cuando nos reunimos muchos, yo también la he hecho alguna vez. Está riquísimo y se puede preparar con antelación e incluso congelar, el rollo por un lado y la salsa por otro.

Ingredientes:

Para la masa del rollo:
1 1/2K de bonito
150 grs. de jamón serrano
1 cebolleta blanca
2 0 3 pimientos morrones buenos.
Aceitunas
1 trufa
Ajo y perejil
Sal
Miga de pan mojada en leche
2 o 3 huevos batidos
1 cucharada de pimentón dulce
Sazonador de Carmencita “sensaciones de sancibar”
Para la salsa:
Azafrán
Oporto
2 cebollas
2 pimientos verdes
Caldo de pescado

Preparación:
Picar todos los ingredientes muy finos. El bonito se pica mejor si está un poco congelado.
Mezclar todo para hacer una masa y con ella preparar, para estas cantidades, dos o tres rollos.
Si está un poco blanda la masa se puede añadir pan rallado para ligarla un poco más.
Pasar por harina.
Dorar en aceite y llevar a una cacerola.
En ese mismo aceite pochar las dos cebollas y los dos pimientos verdes, añadir el vaso de oporto, el caldo de pescado, el azafrán y la pimienta.
Todo esto echarlo en la cazuela en la que están esperando los rollos y dejar cocer aproximadamente treinta minutos.
La salsa que resulta, se pasa y se reduce hasta que tenga la consistencia que más nos guste.
Los rollos se sirven loncheados y la salsa en salsera. En verano se puede comer a temperatura ambiente, como fiambre.
A nosotros nos gusta acompañarlos de patatas fritas o cocidas.




miércoles, 25 de enero de 2017

Potaje de otoño


Hay veces que no disponemos del tiempo necesario para hacer un guiso "a fuego lento" y no por eso debemos debemos de excluirlo de nuestro menú.

Aquí os traigo un plato rápido de preparar, que descubrí gracias a mi amiga Begoña y que he hecho varias veces, por su sencillez y lo rico que está.

Rehogar una cebolla pequeña, añadir un poco de chorizo asturiano ahumado troceado en pedazos pequeños (cien gramos es suficiente para dos personas)  y una bolsa de cóctel de setas, que también troceo porque suele venir en trozos muy grandes (yo he usado la de Mercadona).
Cuando han evaporado parte del agua que generan las setas, echamos los garbanzos de bote de cristal (300 gramos), yo los vuelco antes en un escurridor y los paso por agua para que se les quite la gelatina del envasado. Añadir un vaso pequeño de agua y una pastilla de caldo. 
Cuando empieza a hervir salamos (cuidado con la sal porque la pastilla de caldo sala mucho) y mantenemos la cocción hasta que evapora casi todo el agua. 
Tienen que quedar espesos. 

Otra variedad es hacer esta misma receta con taquitos de jamón en lugar de chorizo, en este caso, no habría que añadir nada de sal.
También se puede elaborar el plato con ambos ingredientes, aunque yo lo probé y me pareció demasiado fuerte, pero va en gustos.